Hermanas Walsh
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jueves, 10 de diciembre de 2009

EL LADO OSCURO DE CLAIRE

Siempre he tenido muchos reparos respecto a la literatura Chick-Lit y nunca me había atraído la literatura de este tipo, y de hecho sigo teniendo reparos todavía, pero no sé si me equivoco si diferencio a Marian Keyes de otras u otros autores del género. Digo que no sé si me equivoco porque no he leído nada más, sólo a la Keyes. Y dios... me ha gustado mucho. Me he reído, me he modido las uñas, me he ofendido, he sentido vergüenza ajena, y en definitiva he disfrutado como pocas veces con un libro. Marian Keyes tiene una capacidad que sólo poseen los buenos escritores: hace que te identifiques con uno o varios personajes. Esa es la magia de las novelas de calidad, de las obras de autores que perduran en el tiempo.

Me gustó el tono. Soy aficionado a la novela negra y encontré varios paralelismos que hicieron que me enganchara desde las primeras líneas. Marian Keyes escribe imbuida por el espíritu chandleriano, y no exagero. Tiene ese aire irónico de las buenas novelas de Raymond Chandler, sin perder el pie del drama difícil que late siempre en los cimientos. Y por supuesto, está esa voz protagonista, la del propio narrador (Claire Walsh, Philip Marlowe), una voz distante que el tiempo le ha hecho ver la realidad del pasado con un filtro irónico, pero que al lector, pese a pasar por las páginas con una sonrisa en la boca, le sigue pareciendo dura y compleja.




Las descripciones, mezcladas con la acción, me parecen muy de novela negra:

"Cuando llegué a Dublín estaba lloviendo. La pista de aterrizaje aparecía resbaladiza y brillante en la oscuridad. Y la terminal de llegadas estaba desierta. Pasé ante las silenciosas cintas transportadoras con mis tacones altos reverberando en el suelo.

No le había dicho a nadie que iba a volver, de forma que no había nadie esperándome.

No parecía haber nadie esperando a nadie.

Vi a un solitario mozo de equipajes, ocupado en decirle a un hombre perplejo que perder un vuelo era mala suerte, pero que perder dos ya era todo un descuido.

Pasé taconeando ante las tiendas cerradas, la vacía oficina de cambio de divisas, los desiertos puestos de alquiler de coches. Por fin llegué a la salida. Un taxi solitario esperaba fuera, en la húmeda noche. El conductor leía un periódico. Parecía llevar días."

Pura novela negra. O pura buena literatura.

Reflexioné más profundamente cuando leí pasajes como ése y recordé que al principio de la novela negra, allá por los años 20 y sobre todo los 30 del siglo XX, el género vivía en la marginación crítica más absoluta, que no fue hasta los años 50 cuando en Europa se le dio dignidad y profundidad artística. ¿No es lo que está pasando con las novelas de Chick-Lit? Si esto es cierto, creo que Marian Keyes será una de esas escritoras que la crítica literaria rescatará y alzará como una de las grandes.

sábado, 28 de noviembre de 2009

LA CLAVE DE MARIAN KEYES (otra vez "Claire")



Pongámonos en situación. Claire se queda sola. Página 237 de mi edición; casi la mitad del libro. Claire y Adam se han encontrado en un pub. Al salir, llueve a raudales y ella se ofrece a llevarle a casa. Camino del coche, se empapan. Cuando llegan a casa de Adam, él le invita a subir para tomar un té. Ella accede. Una vez arriba...:

"−Tus compañeros de piso también son estudiantes? −pregunté.
−No −respondió mientras me quitaba el abrigo y lo colgaba cerca de la estufa−. Los dos trabajan.
Eso lo explicaba todo.
−¿Estás muy empapada? −me preguntó−. ¿Quieres que te traiga un jersey?
−No, estoy bien. El abrigo me ha protegido.
Sonrió.
−Bueno, pero te traigo una toalla para que te seques el pelo −dijo, y se ausentó unos instantes.
Regresó casi al punto trayendo un toallón azul, y me complace poder tranquilizarte que no, que él no me secó el cabello.
¿Pero qué te has creído que es esto? ¿Una historia de novelucha rosa? Lo siento por ti, si ésa es la clase de situación que te interesa, te sugiero que leas otro libro."

Ahí está la clave de la literatura de Marian Keyes. Es una voz lúcida que sabe lo que escribe y, sobre todo, sabe lo que no escribe. Se reivindica a sí misma. Da un paso más allá del encasillamiento y, a través de sus propias páginas, integrada en la acción, traza una línea divisoria. Es un juego metaliterario que le sale, que cumple su cometido y que, además, es divertido.

jueves, 26 de noviembre de 2009

SOBRE "CLAIRE SE QUEDA SOLA"

Voy con mucho retraso, pero acabo de recomenzar Claire se queda sola. Y digo recomenzar porque inicié su lectura hace tiempo, pero tuve que dejarla bastante avanzada por esas cosas que tiene la vida. Me reengancho al Club. Creo, además, que no es necesario cumplir ningún plazo para acudir a sus libros, o más bien que pueden leerse en cualquier momento y en cualquier situación, incluso cuando una es la persona más feliz del mundo y no necesita echar mano de la Keyes para levantar el ánimo. Precisamente hoy he descubierto que incluso al feliz hace más feliz todavía.


Y resulta que nunca es un mal momento para recuperar la lectura de Claire se queda sola, como me ha pasado a mí. Incluso de releerla. Es lo que he hecho yo con las primeras ciento y pico páginas de la novela. He vuelto a ellas con hambre, porque a pesar de conocerlas y que no hacía otra cosa repetir pasajes ya recorridos, siempre me era un placer visitarlas de nuevo y siempre encontraba pequeñas cosas que había olvidado completamente.

Curiosamente ahí está la esencia del estilo de Marian Keyes. Su obra es tan rica, tan llena de matices y de pequeñas sorpresas que acabas por confirmar que estás delante de una gran autora. Si soy sincero, nunca lo hubiera imaginado. Pero es un problema mío, que estoy atiborrado de prejuicios.


Hace tiempo fui con mi chica a una librería buscando un título de Marian Keyes que nos faltaba, el último de su bibliografía para completar nuestra biblioteca. Fuimos a una sección de Chick Lit o algo parecido, y nos sorprendió no encontrarla. No lo entendíamos. Después de un buen rato no sé a quien se le ocurrió buscar en la sección de autores extranjeros..., vamos, en la sección Príncipe de casi todas las librerías, y ahí estaba... entre James Joyce y Milan Kundera... Ein? Nos parecía raro, efectivamente, pero no pudimos estar más de acuerdo. Sé que es una osadía compararla con otros autores de reconocidísimo prestigio, pero ¿por qué no situar a Marian Keyes entre otros autores contemporáneos? En esa librería no tenían prejuicios.


Tiene su propio estilo, enriquece las páginas de sus libros con buena narrativa, elabora historias complejas y al mismo tiempo llega a la gente. Imagina historias muy pegadas al mundo de hoy, claro, pero ¿qué autor de su tiempo no se preocupa de lo que sucede en su entorno? Otros escritores tiene su parcela en la literatura, su terreno de culto, su arte, ¿por qué no plantearnos que Marian Keyes también lo merece? Desconozco otras obras de lo que llaman Chick Lit, lo confieso, pero encuentro en las de la Keyes mucho más que mera ficción superficial. Veo literatura.


Es una gran escritora de comedia, pero de esa comedia agridulce que tiene el grado perfecto para hacerte sonreír y al mismo tiempo ser consciente de problemas más profundos y más complejos. Marian Keyes además "adjetiva" bien. Es un término que usaba Josep Pla para diferenciar la buena de la mala literatura. Decía que "adjetivar los sustantivos, poner detrás de un sustantivo el adjetivo que le corresponde, no puede hacerse a tontas y a locas, al buen tuntún, frívolamente. Hay que haberlo observado y meditado previamente". Adjetivar, continuaba, "debe ser, ante todo, inteligible y claro, y luego, si es posible, preciso."

Es esa precisión y esa búsqueda del adjetivo perfecto lo que diferencia a Marian Keyes de la mala literatura. Pero va más allá cuando el hecho de adjetivar sube un nivel y convierte su narrativa en un acto de literatura pura y dura. Sus novelas son acotaciones, comentarios y reflexiones muy elaboradas y meditadas de la realidad. Keyes es, por supuesto, una escritora realista tocada por la ironía, pero su estilo se basa sobre todo en comentar como pocos escritores saben hacer esa parcela de realidad que ha elegido para explicarnos. Alargar la realidad, darle conciencia (la voz narradora coincide, por lo menos en la saga de las hermanas Walsh, con la protagonista), competir con los hechos para enriquecer y hacer de todo ello literatura de verdad.

Es por todo ello que estoy disfrutando de su lectura. Por eso y por todas las cosas que me esperan entre las páginas de Claire se queda sola.

martes, 22 de septiembre de 2009

Despedida del club de "Claire se queda sola"


Con la foto de Sandriita nos despedimos de este club y esperamos ansiosas el segundo. Es nuestro deseo que hayan disfrutado mucho durante la lectura.

Nos vemos el día 1 de octubre con Rachel se va de viaje.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Club de lectura de "Claire se queda sola" III

Alice Bradon lee Claire se queda sola.

Aunque muchas de las participantes ya han terminado de leerlo, el club de Claire se queda sola continúa a lo largo de todo el mes. Hay gente que acaba de cogerlo porque no han podido hacerlo antes y hay personas, como yo, que lo estamos leyendo lentamente para saborearlo más. Es simplemente porque el club de Rachel se va de viaje no empieza hasta el día 1 de octubre y si lo terminamos ya, la espera se hará eterna.
Mientras tanto, esto sigue y promete dar mucho de sí.

martes, 8 de septiembre de 2009

CLUB DE LECTURA DE CLAIRE SE QUEDA SOLA II



María José y su libro de Claire se queda sola.


En el club de lectura James ha ocupado gran parte de las conversaciones y se le ha dibujado un perfil psicológico de lo más completo:



Angy_Puppo leyendo Claire se queda sola.



Voy por el capítulo 14.

Leyendo, me doy cuenta del contraste tan fuerte
entre los recuerdos de Claire sobre James, que parecía ser un cielo (me ha
encantado cuando cuenta la escena de la detención policial) al hecho presente de
haberla abandonado. En los recuerdos de Claire me encanta James pero en la
realidad me parece gentuza. ¿Qué curioso no?
AvaAdore.


Hasta que no aparece James, creo que en el capítulo 16, es como si hubiera dos James distintos: el marido perfecto y el perfecto cabrón. Y cuando va a Dublín
es ya para alucinar totalmente.


El personaje de James me ha resultado totalmente incomprensible.
Aleteo.



Aleteo con su Claire se queda sola.


Un hombre en crisis e inseguro que se siente amenazado por la mujer a la que quiere. Hay muchos de esos.
Askat.



En este mundo hay de todo y seguro que hay tipos como los que comentas y supongo que también habrá algún James por ahí suelto. Pero en la historia, al menos en la primera parte del libro ella pinta un retrato de su marido totalmente idílico y no dejaba de preguntarme, ¿qué le dio para que de golpe dejará a tu mujer un día después de parir? Ni una explicación, ni un intento de ver a su hija... Y no sé si es porque ella estaba totalmente engañada y vivió en un mundo yupi durante 3 años o es que la escritora no se explica bien. Y cuando James hace acto de presencia una se encuentra con un auténtico cabronazo, que resulta que la ama demasiado y por eso se comporta así... puajj! Cuando quieres a una persona y tienes un hijo con ella, vamos, es sangre de tu sangre y de la que persona que amas; James no muestra ni un momento de ternura hacia la niña, hasta se olvida que tiene que sacar un billete de avión para Londres para ella. "Bueno, cariño, a partir de ahora dejarás de ser insoportable y de paso deja la cosa esa llorona con tus padres". Ni de coña.
Aleteo.



Yo lo veo como un hombre que quería a su esposa
pero poco a poco se va amargando él sólo, por el miedo y la envidia hasta cometer la burrada de ponerle los cuernos y abandonarla. A partir de ese momento, cada vez está más desesperado porque la ida loca que él tenía en la cabeza de cómo iban a acabar las cosas -los tres siendo una familia feliz, con ella adecuadamente inofensiva para su ego- no se está cumpliendo y cada vez va subiendo las apuestas o bajándolas cuando ve que de verdad la pierde. Y lo de la niña... creo que está tan obsesionado con ella, que en realida apenas tiene pensamientos que dedicarle a la niña. Las obsesiones son realmente poderosas.
Askat.



Acaba de aparecer James. La cena en el restaurante, no sé qué pensar de James, me parece un poco raro, nadie aguantaría tanto viviendo con una persona que "supuestamente" la trata así. Y en el caso de que se sintiera así podría habérselo dejado claro a Claire en su momento y no abandonarla justo cuando acaba de dar a luz y encima sin preocuparse de su hija, que ni siquiera sabía cómo se llamaba, por dios. Menudo padre. Cómo se sentía lo puedo llegar a comprender, pero estar meses así y aguntado y hacer lo que ha hecho... Sin preocuparse de Kate, no, no puedo. De momento sigo teniendo la misma opinión de él.
Sandriita.

domingo, 6 de septiembre de 2009

CLUB DE LECTURA DE CLAIRE SE QUEDA SOLA, PRIMERAS IMPRESIONES.

El día 1 de septiembre tuvo comienzo el club de lectura del primero de los libros de las hermanas Walsh, Claire se queda sola. Como cada una lee a su ritmo, hay gente que aún está en ello y gente que ya lo ha terminado. Eso sí, las opiniones no se han hecho esperar (alerta: SPOILER):

"Me gusta mucho el estilo de Marian Keyes. El libro me ha
enganchado desde el primer momento pero más aún cuando ha aparecido
Adam. ¡Qué chico tan bueno y guapo! Jajaja. ¡Qué bonico! Respecto a James, sigo teniendo la opinión de siempre: cara dura y cabrón (se puede decir no?)
¿¿Cómo es capaz de manipular a Claire y encima lo más importante ni preocuparse
por Kate?? Es su hija, por dios, con lo bonica que está ella con su ropa
nueva, jeje. Yo en ningún momento (del final) hubiese actuado como Claire, no le
hubiera dado ninguna oportunidad. Afortunadamente (casi) no se la dio."

Sandriita.


Marimar posa orgullosa junto a su libro de Claire se queda sola.




Eloísa leyendo Claire se queda sola.

"Acabado. Me ha encantado y ya estoy impaciente, esperando que llegue el día 1 de octubre para ver las aventuras de Rachel (que de ella en este libro sólo recuerdo que su habitación es un improvisado gimnasio). Sobre la relación de Claire y James...
Yo lo hubiera mandado mucho antes a la mierda, con perdón. Me parece demasiado ruin la forma en la que quiere asegurarse una mujer sumisa y obediente que no le culpe por tirarse a otra. ¡¡Increíble!! Y ya la llamada telefónica diciendo que tiene nueva novia y que es mucho más joven que Claire es para quemarlo vivo. O Claire estaba muy ciega al comienzo del libro o ese no era su James... porque no se parece en nada al tipo encantador y paciente que nos describía.


Sobre el final...
Me encanta que haya acabado con Adam. Era taaaaaaan monoooooo. Yo también quiero uno. Creo que esta relación sí que tiene futuro. Eso sí, que Adam tenga una hija (más bien que ambos tengan una hija) me parece rizar el rizo un poco, pero bueno, aun así me gusta cómo ha acabado la historia.


Si tengo que decir algo que no me ha terminado de gustar excesivamente...
Es que se nos pinte un personaje tan malo como James y otro tan bueno como Adam. Creo que no hay matices que puedan hacer que tu opinión cambie. Aquí todas, o al menos la inmensa mayoría, preferimos totalmente a uno sobre otro y eso es no creo que sea del todo bueno ya que refleja que se le ha dado una personalidad un tanto rígida al personaje.


El libro me ha gustado porque engancha, porque es fácil pero a la vez trata temas de gran profundidad y porque el sentido del humor de Keyes me ha encantado. Tenía unos puntos buenísimos y he llegado a reírme a carcajadas.


Mi valoración es muy buena. Totalmente recomendable. Me alegro mucho de haberme unido al maratón."

Ángela (Angy_Puppo).






miércoles, 5 de agosto de 2009

VERSIÓN ORIGINAL SIN SUBTÍTULOS









He tomado la decisión, ya que Claire se queda sola ya lo he leído en castellano, de leer Watermelon, es decir, el mismo, pero en inglés. En versión original sin subtítulos. Creo que no es demasiado complicado y que será divertido poder leer exactamente lo que Marian Keyes ha escrito, sin nadie que me lo modifique. Ya queda menos para el primer club.

sábado, 4 de julio de 2009

MARIAN KEYES LLEGA A LOS HOMBRES DE LA FAMILIA

El día de la madre tuvimos el detalle de regalarle a la madre de mi pareja "Claire se queda sola". En su casa hay una mesa de centro bajita donde dejamos los libros que nos estamos leyendo y mi querido suegro, al escucharme decir que ese libro era muy divertido, no pudo resistir la tentación. Le pidió a su mujer si le dejaba leerlo antes de que ella terminara el que tenía por aquellos entonces entre manos y lo cogió. SE LO LEYÓ!! ENTERO!!!!
Durante las comidas comentábamos la novela. A veces él defendía la posición de James (estos hombres siempre barren para adentro), pero lo pasó bien. Lo mejor era que me hablara de Helen. Y los adjetivos que usaba para calificarlas: pluma, prenda y demás palabras del siglo pasado.
Ahora lo está leyendo ella. Y ya le hemos colocado sobre la mesa la segunda parte: Rachel se va de viaje. Seguro que pica! Ya os contaremos...

martes, 17 de marzo de 2009

(Pseudo)Autobiografía: 1995 - Claire se queda sola



Comencé a escribir en 1993. Empecé con historias cortas durante meses antes de dejar de beber, y después de salir de rehabilitación decidí enviarlas a un editor. Para que me tomaran en cuenta, adjunté una carta explicando que había escrito parte de una novela. Cosa que no había hecho. No tenía tampoco intención de hacerlo, estaba mucho más interesada en la gratificación instantánea de las historias cortas. Pero me contestaron y me dijeron: envía la novela, y por una vez en mi autodestructiva vida no me tiré al suelo. Escribí cuatro capítulos de mi primera novela Claire se queda sola (1995) en una semana, y me ofrecieron un contrato por tres libros más, gracias a la fuerza que conseguí imprimirle al texto

Claire se queda sola refleja todo ese mundo de alcoholismo en el que estaba. De alcoholismo y abandono. Viene de una noticia que leí en una revista en septiembre de 1993, y tuve la necesidad urgente de escribir algo. Era la peor época de mi alcoholismo, pero salí adelante.