Hermanas Walsh
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martes, 15 de diciembre de 2009

PRIMERAS IMÁGENES DE ¿HAY ALGUIEN AHÍ FUERA?

Algunas de las fotos que hemos hecho hasta ahora de la lectura de ¿Hay alguien ahí fuera?, el cuarto y, por ahora, último de los libros que componen la saga de las Hermanas Walsh y cuya protagonista es Anna Walsh.


Lina.


Lina y Eva María (Lin).


Lina y Eva María.


Lina y Eva María.


Lina y Eva María.


Sandriita.


El día 6 de diciembre, Eva María nos invitó a cenar a Pfanner y a mí en su casa. Durante la cena., que estaba deliciosa, hablamos de los cuatro libros de Marian Keyes que protagonizan las hermanas Walsh entre risas. Recordamos las anécdotas que más nos divirtieron y las escenas que nos hicieron emocionarnos. Brindamos por la literatura y por el placer de leer y volvimos a casa con muy buen sabor de boca. El club de lectura nos ha dado la oportunidad de conocernos a una serie de personas que hemos sabido opinar, estar de acuerdo, no estarlo, reír y llorar juntos. Ha sido una de las experiencias más bonitas de mi vida que me encantaría repetir.

Pero la cosa aún no ha terminado...

martes, 24 de marzo de 2009

(Pseudo)Autobiografía: 2006 - ¿Hay alguien ahí fuera?


En ¿Hay alguien ahí fuera?, publicada en el año 2006, volví a hablar de corazones rotos, soledad y depresión, pero como siempre lo envolví todo con una ligera capa de comedia, locura y los desastres cotidianos de la familia Walsh. En este caso, Anna Walsh fue el centro de la obra. En ella Anna Walsh se enfrenta a la vida, lucha por salir adelante, por venirse arriba a los 29 años, casi cuando yo tuve que hacerlo, aunque nuestros problemas fuesen distintos.


Al principio me costó mucho escribir el libro. Pensaba que no estaba haciendo las cosas bien, estaba ansiosa todo el tiempo. No conseguía mantener el equilibrio, me estaba quedando una novela demasiado triste. Me daba cuenta de que faltaba algo más… Entonces, cuando ya casi la tenía terminada, se me ocurrió introducir las alocadas historias detectivescas de Helen para conseguir el contrapeso cómico. Escribí esa parte, ese argumento paralelo, en sólo un día. Era lo que faltaba. Y realmente disfruté escribiéndolo.