Hermanas Walsh

viernes, 27 de febrero de 2009

EL INTRUSO


Soy un intruso. Lo reconozco. Me he metido aquí mirado hacia otro lado, disimulando, como si entrase en un lugar donde tengo el paso prohibido. Pero me han dejado colarme, e incluso me han dado una llave, aunque sólo abra algunas puertas.

Casi no he leído nada de Marian Keyes. Apenas unos capítulos de "Claire se queda sola" antes de que me invitaran al Club. Lo hice por probar, porque siempre leo literatura que definen como seria, clásicos, libros con una buena trayectoria y un autor consagrado detrás. Siempre me ha había parecido un sacrilegio meterme en otros terrenos. Prejuicios que no te llevan a ningún sitio.


Cogí este libro por pura curiosidad, y también por franquear de una vez por todas la frontera que me separaba de la realidad. Todo lo que me separaba de la vida misma. Sólo hace un tiempo que me intereso por autores de ahora, porque pensaba que el tiempo es el juez supremo que modela los buenos libros y nos los ofrece perfectamente elevados al limbo de las obras maestras. ¿Pero puede alguien vivir eternamente mirando hacia atrás? Hoy leía en un libro una frase que me ha impactado, extraída de una película del japonés Yasujiro Ozu, que dice así:

"La verdadera novedad es lo que no envejece, pese al tiempo."

Es una buena frase, y es la principal definición de un buen clásico. Pero sin perder el apoyo en ese tipo de reflexiones, ¿no es, en cambio, perderse algo el no vivir todo lo que el presente nos ofrece?

En eso pensaba cuando me quise dar un baño de presente, de tiempo por venir o de tiempo que acaba de llegar. Es tomarle el pulso a la vida. Además, es una forma de formarte el criterio, la opinión, el saber ser selectivo entre todo lo que el día a día te ofrece. Y si dudas de tu criterio, te tienes que fiar de los demás. Y es lo que hice.

Quise conocer a alguien más aún a partir de lo que le gustaba leer. La encontré a ella entre sus páginas: su buen humor, su entusiasmo auténtico, las ganas de vivir, el empuje, la sonrisa, la ironía, y un poso algo melancólico que apenas oscurecía tanta luz y tanta emoción. Descubrí que Marian Keyes había conseguido algo en mi amiga: hacerla sonreír cuando la sonrisa es lo que menos se espera.

Me he apuntado al Club porque quiero compartir mi experiencia con su lectura. Por desgracia no estoy cerca del lugar donde se van a celebrar las reuniones y no podré asistir más que a algunas que me encuentre por casualidad. Pero pienso suplir mi ausencia con la lectura programada por el Club, y con mis crónicas personales en este blog que la fundadora, Lina, ha creado para dejar constancia de la experiencia.

Tengo ganas de que todo esto empiece a moverse. Yo ya estoy preparado.


1 comentario:

  1. Ya tienes las nueve novelas de la autora y el libro de artículos? Jeje. Por ahora, con que tengas los cuatro de las Walsh nos conformamos!! Besitos!

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