Hermanas Walsh

sábado, 24 de noviembre de 2012

Haciendo cupcakes

Poco nos imaginábamos cuando supimos que Marian Keyes publicaría un libro de recetas, que ese libro nos lo haría pasarlo tan bien y nos daría tanto que aportar al blog.

Nada más recibir el kit de repostería no pudimos esperar más y nos pusimos manos a la obra. Elegimos la receta de la página 66, las cupcakes de pastel de queso y chocolate:





Después de fundir el chocolate y de preparar la masa en un sencillísimo proceso...





...utilizamos los moldes de papel tan alegres y coloridos del kit, tal y como Marian Keyes nos dice que hagamos, y aparentemente todo iba bien:




Sin embargo, tras haber hecho malabares para meter la bandeja en el horno al baño María y tras haber hecho aún más malabares para sacar del horno las dos bandejas con agua hirviendo (como dirían en el circo: "Y ahora, más difícil todavía"), vimos que el resultado de todo había sido nada más y nada menos que este desastre:




Afortunadamente, en la foto no se aprecia lo pringosos que estaban los moldes de papel, pero si nos fijamos, el de abajo a la izquierda se había derramado en la bandeja Y SE NOTA. Pero esto no era más que el primer intento, y no me desanimaba que me hubieran salido tan desastrosamente mal. Lo que me preocupaba era que los había hecho para unos amigos que venían a merendar, y me daba vergüenza ofrecerles semejante desastre, así que guardé estos para mi chico, que no le hace ascos a nada, y volví a hacerlos, esta vez con moldes de silicona.




Al menos, ahora tenía la seguridad de que los moldes no se desparramarían y se despachurrarían por la bandeja, y se mantendrían derechos. El resultado fue más que satisfactorio:




Después de un día entero en el frigorífico y decorados con nata y las bolitas rosas del kit de repostería de Marian Keyes, los cupcakes estaban listos para ser presentados en sociedad. Todo el mundo alucinó con la merienda que les había preparado, devoraron los cupcakes, me pidieron la receta, quisieron quedarse a vivir conmigo para siempre...





En definitiva, no se comieron los cupcakes, ¡LOS DEVORARON!, y ahora ya no me queda ninguno. Tendré que volver a hacerlos...






jueves, 22 de noviembre de 2012

Celebrando la publicación de Salvada por los pasteles






En la editorial Plaza & Janés, que publica los libros de Marian Keyes desde Claire se queda sola, se han vuelto locos con la salida a la venta de Salvada por los pasteles. Acaban de sorprendernos con un estupendísimo regalo: una caja pastelera con un sorprendente regalo en su interior, algo que nos ha animado a probar sin demora las recetas del libro: un kit de repostería A-LU-CI-NAN-TE.





Este fantástico kit, que ya ha encontrado un sitio privilegiado en nuestra cocina, contiene un molde para tartas, varios moldes para galletas (mi favorito es el que tiene forma de muñeco), una manga pastelera, coloridos moldes para cupcakes de papel y de silicona, un colador, un mini batidor, una espátula (en este caso no es morada, como la de Marian, sino de un también precioso color verde pistacho) y bolitas rosas para adornar nuestros dulces.

Estamos impacientes por poder estrenarlo todo y estamos buscando entre las ochenta recetas cuál de ellas será la primera que realicemos. ¡Queremos hacerlas todas y queremos hacerlas ya!






Sin embargo, la sorpresa no queda ahí: además, hemos sabido que incluso Marian Keyes ha recibido su correspondiente kit, con el que ha posado luciendo una radiante sonrisa.






El comentario que hizo en el momento en el que vio la caja con su contenido fue:


 That’s the most gorgeous thing we’ve ever seen!! 



O sea, que es la cosa más bonita que han visto tamás, y con "han visto", se refiere a ella y a Él Mismo, que es quien tomó la fotografía y a quien debemos agradecerle que la haya compartido con nosotros.






En definitiva, no podemos esperar a ponernos manos a la obra; queremos empezar a cocinar ya, queremos gastar los moldes de cupcakes y queremos desgastar el molde de tarta de tanto usarlo. Pero lo que haremos seguro, seguro, seguro, cómo no, será compartirlo siempre con todos vosotros que nos leéis y nos comentáis.

¡¡Viva la repostería!!


sábado, 10 de noviembre de 2012

Salvada por los pasteles en las novedades


 Ayer por la tarde salimos a dar un paseo por las librerías de la ciudad. Íbamos buscando ideas para los regalos de navidad, que ya se aproxima, pero lo que más ilusión nos hacía era buscar Salvada por los pasteles en las mesas de novedades. En la foto de arriba, rodeada de libros de Eduardo Punset, encontramos a Marian Keyes, tan colorida como siempre, sonriéndonos desde la portada de su nuevo libro.


 Los dulces están de moda, y nos preguntamos si no será en parte gracias a Marian Keyes. Está demostrado que nuestra autora favorita convierte en oro todo lo que toca, y lanzó a la cumbre de los libros más leídos la literatura Chick lit, género del que es considerada una de las precursoras.


La espera hasta que hemos podido ver este libro al fin publicado ha sido larga, pero la buena noticia es que es solo el comienzo: el primero desde la recuperación de Marian Keyes de la depresión que le impidió escribir durante dos largos años. Tenemos este divertimento mientras nos llega el muy esperado libro de Helen, que ya está publicado en inglés con el nombre de The Mystery of Mercy Close, y después de ese vendrán otros.

Salvada por los pasteles es el símbolo del regreso de la escritora más fresca, divertida e irónica de la literatura actual.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Salvada por los pasteles, ya a la venta




Hola, amigos:

Por fin ha llegado a las librerías Salvada por los pasteles, el nuevo libro de recetas de repostería de Marian Keyes. Mirad qué belleza:





Ya os había comentado en entradas anteriores que la edición inglesa era una preciosidad, y cuál ha sido mi alegría al ver que la edición española es igual: llena de coloridas y alegres imágenes que ilustran tanto el resultado (en la foto de arriba) como el proceso (en la foto de abajo) para poder disfrutar de estos placeres que Marian Keyes nos trae a casa.



Desde aquí queremos decir que nos alegramos mucho de que a Marian le diera por hacer pasteles para salir de la depresión, en lugar de darle, qué sé yo, por la trigonometría. De este modo tenemos por fin en nuestras manos un libro que nos proporciona un placer doble: el de leer a la divertidísima Marian Keyes que ya todos conocemos, con su estilo irónico y fresco, y el de saborear las tartas tan deliciosas que vamos a aprender a hacer con estas recetas.

¡¡Gracias, Marian Keyes!!

Y a vosotros, fieles lectores, solo os digo que no os lo podéis perder; jamás un libro de recetas fue tan original.